Se incorporaron más de 2 millones
de votantes entre las PASO y las Primarias y se redujo en 500 mil los votantes
que habían optado por votos negativos (blanco, nulos, impugnados). Más allá de las
cuestiones administrativas que puedan
explicar parte del aumento del padrón, la instalación de la idea de un voto
útil para forzar un ballotage resultó efectiva. Votó más gente y más gente lo hizo por opciones electorales
positivas.
El interior de la Provincia de Bs
As y las provincias de Córdoba y Santa Fe explican el 32% de los votantes de las
primarias pero explican el 42% del incremento de los votantes que se
incorporaron desde las PASO. En esos distritos se observaron los mayores
crecimiento de los votos a Cambiemos.
El FPV ganó la elección pero
perdió. Perdió simbólicamente porque las elecciones pasadas dejaron instalado
en la opinión pública y en la agenda mediática una atmósfera de triunfo de “el
cambio”. Se instaló entonces la idea de que la disputa que gira alrededor de la
antinomia cambio/continuidad se inclinó para de cambio.
Entre las PASO y las primarias, el FPV apenas aumentó 577 mil
votos nominales. Incluso en algunos distritos consiguió menos votos que los que
ya había obtenido en las PASO siendo que no fue a una interna de candidatos
presidenciales.
La distancia entre las curvas
(negra y azul) muestra la ineficacia en la apropiación de los nuevos votantes
incorporados entre las PASO y las primarias.
Uno puede explicarse que una
fuerza no haya sumado votos entre las PASO y las primarias pero se hace más
difícil explicarse cómo retroceder de lo ya conseguido.
Esos distritos son en orden de
magnitud de la pérdida: La Matanza, Berazategui, San Luis, Almirante Brown, Florencio Varela, Merlo,
Jujuy, San Juan y Tucumán. En total en estos
distritos se perdieron más de 110 mil votos. El caso Tucumán podría explicarse bajo
el supuesto de las consecuencias de los conflictivos acontecimientos alrededor
de las elecciones a Gobernador de esa Provincia. Sin embargo, el 20% de esa
pérdida se ubica en la provincia de Buenos Aires lo que nos lleva a analizarla
en mayor detalle.
La provincia de Buenos Aires, en
efecto, fue la noticia destacada de la elección donde el FPV perdió el control
como consecuencia de una discreta elección donde se destacó un alto corte de
boleta. Los cortes de boleta los puede hacer espontáneamente el elector o se
pueden inducir directa o indirectamente. Esto lo sabemos todos.
La elección de la provincia de
Buenos Aires, llevaba 3 cuerpos de boleta que podían influir positiva o
negativamente la tracción de votos (Presidente, Gobernador e Intendentes).
Cuando una boleta se trabaja y se
milita de manera completa como una fórmula o equipo, no debieran observarse
diferencias significativas. A modo de ejemplo, el siguiente
cuadro muestra las diferencias observadas en el conurbano de la Provincia de
Buenos Aires para las 3 categorías de candidatos del FPV ordenados por la suma de
las diferencias.
Para que se entienda con
claridad: si una boleta obtiene los mismos votos para las 3 categorías la suma
de las diferencias es cero. Cuando el valor se aleja de cero remite a cortes de
boletas (espontáneos o inducidos).
Distrito
|
Presidente
|
Gobernador
|
intendente
|
dif
presidente / gob
|
dif intendente / presidente
|
dif intendente / gobernador
|
suma dif abs
|
Berazategui
|
42,9
|
40,0
|
55,1
|
2,9
|
12,2
|
15,1
|
30,2
|
Fcio
Varela
|
50,6
|
47,2
|
39,5
|
3,4
|
-11,1
|
-7,7
|
22,2
|
Avellaneda
|
39,1
|
36,7
|
47,1
|
2,3
|
8,1
|
10,4
|
20,8
|
Quilmes
|
40,0
|
35,7
|
32,4
|
4,3
|
-7,7
|
-3,3
|
15,3
|
Gral San
Martín
|
34,5
|
32,4
|
39,8
|
2,1
|
5,3
|
7,4
|
14,8
|
San
Fernando
|
29,9
|
27,1
|
22,9
|
2,8
|
-7,1
|
-4,2
|
14,1
|
Merlo
|
47,7
|
46,1
|
52,7
|
1,6
|
5,0
|
6,6
|
13,2
|
Ezeiza
|
44,3
|
43,2
|
49,6
|
1,1
|
5,3
|
6,4
|
12,8
|
Lomas de
Zamora
|
44,3
|
42,2
|
47,5
|
2,0
|
3,3
|
5,3
|
10,6
|
San Isidro
|
21,0
|
18,8
|
16,3
|
2,2
|
-4,7
|
-2,5
|
9,4
|
Malvinas
Argentinas
|
42,1
|
40,2
|
44,3
|
1,9
|
2,2
|
4,1
|
8,3
|
E.
Echeverría
|
42,1
|
40,1
|
43,4
|
2,0
|
1,3
|
3,3
|
6,6
|
Alte Brown
|
43,0
|
40,4
|
43,3
|
2,6
|
0,3
|
3,0
|
5,9
|
Lanús
|
37,2
|
34,3
|
36,1
|
2,9
|
-1,1
|
1,8
|
5,8
|
Morón
|
31,3
|
29,5
|
32,2
|
1,7
|
0,9
|
2,6
|
5,3
|
Hurlingham
|
37,0
|
35,2
|
37,7
|
1,9
|
0,7
|
2,5
|
5,1
|
Tigre
|
28,5
|
26,6
|
26,0
|
1,9
|
-2,5
|
-0,6
|
5,0
|
Tres de
Febrero
|
32,9
|
30,9
|
30,4
|
2,0
|
-2,5
|
-0,5
|
4,9
|
San Miguel
|
37,3
|
34,9
|
36,7
|
2,4
|
-0,6
|
1,8
|
4,8
|
CONURBANO
|
39,9
|
37,6
|
39,9
|
2,3
|
0,0
|
2,3
|
4,6
|
José C.
Paz
|
49,5
|
47,5
|
47,9
|
2,0
|
-1,6
|
0,4
|
4,0
|
Moreno
|
46,3
|
44,4
|
45,9
|
1,9
|
-0,4
|
1,5
|
3,8
|
Vte López
|
20,1
|
18,4
|
19,8
|
1,7
|
-0,3
|
1,3
|
3,4
|
Ituzaingó
|
35,1
|
33,4
|
34,9
|
1,7
|
-0,2
|
1,5
|
3,4
|
La Matanza
|
48,2
|
46,7
|
47,5
|
1,5
|
-0,6
|
0,9
|
3,0
|
Los datos hablan por sí solos. Al
menos 8 partidos del conurbano muestran dispersiones en los votos por categoría
muy ostensibles con un sesgo hacia lo preponderancia de la categoría municipal.
Cambiemos perdió pero ganó por
los motivos inversos que anteriormente señalábamos pero también porque aspiró la
mayor parte de los nuevos votantes que se agregaron.
Cambiemos aumentó en casi 1,8 millones de votos respecto de las PASO, lo
que representan el 72% de la suma de nuevos votantes y votantes que abandonaron
votos negativos.
Obsérvese que la curva de votos
de Cambiemos se mantiene cercana a la curva de incorporación de votantes lo que
sugiere la apropiación de esos nuevos votantes.
Todo lo que se ubica por encima
de la curva negra sugiere apropiación de nuevos votantes más la apropiación de
voto útil (Córdoba, Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Entre Ríos). Cambiemos
sólo perdió votos respecto de la PASO en la Provincia de Jujuy.
El Frente Renovador también ganó
porque no sólo retuvo el caudal electoral conseguido entre Massa y De la Sota
en las PASO sino que aumentó en casi 700 mil votos las adhesiones lo que
representan el 27% de la suma de nuevos votantes y votantes que abandonaron
votos negativos.
En Jujuy, Entre Ríos y Chubut, el
Frente Renovador combinó apropiación nuevos votantes y captura de votantes de
otras fuerzas.
Sólo perdió votos respecto de las
PASO en la Provincia de Córdoba: 302 mil votos perdidos de electores que
también confluyeron en el voto útil a Cambiemos. De la Sota había sacado 632
mil votos en su provincia en las PASO de los cuales casi el 48% decidieron
abandonar en las primarias al candidato que él mismo apoyó.
Stolbizer ganó porque “ya había ganado” pero perdió
150 mil votos respecto de los 769 mil obtenidos en las PASO que también
pudieron ser parte del colectivo que ponderó el voto útil en Cambiemos.
Para el que perdió pero ganó, es
decir Cambiemos, todos los manuales sugieren no innovar, no accionar, “hacer la
plancha”, surfear la ola del triunfo simbólico ya obtenido.
De cara al ballotage, el FPV
debería abandonar inmediatamente el eje cambio o continuidad por cuanto se lo
ha asociado más a una forma y estilo de gobierno que a sus políticas; además el centro del mismo lo ocupa Cambiemos y no
hay tiempo ni espacio para disputarlo. No es aconsejable repetir la fórmula que
condujo a malos o insuficientes resultados.
Pero el eje debe centralizarse
no en cualquier política sino exclusivamente en aquellas que apuntan a las
conquistas populares tangibles y concretas porque el oficialismo es creíble en su
enunciación por historia y por presente.
Esta no es una discusión de
formas sino de contenido. Y, aún intentando atenuar las formas que reclama un
conjunto de la sociedad, no habría tiempo
suficiente para hacerse creíble si se explorara este camino.
En consecuencia, el eje debe ser
reemplazado por otro que ponga foco en explicarle a la sociedad que se está
eligiendo entre políticas de un gobierno de cara a la gente o un gobierno de
espaldas a la gente.
Un gobierno que defiende los
intereses populares o un gobierno que defiende los intereses corporativos. Un
gobierno para muchos o un gobierno para pocos. Un gobierno de conquistas
populares o un gobierno de entrega a los intereses económicos. Un gobierno que
“cierre con la gente adentro” o un gobierno que “cierre con la gente afuera”, en
resumen, un gobierno para el pueblo o un gobierno a costa del pueblo.
El eje a instalar es un reciclamiento
que contiene la histórica antinomia peronismo – antiperonismo porque los
intereses populares siempre fueron representados contemporáneamente por el
peronismo y los intereses de las corporaciones fueron históricamente mutando en
su presentación en sociedad (circunstancialmente hoy se
llama “Cambiemos”).
El eje conceptual a instalar de
cara al ballotage requiere:
1) operacionalizar los
indicadores empíricos que ofician de traducción para el electorado. Decir que
se elige entre un gobierno para muchos o un gobierno para pocos puede ser útil
conceptualmente pero el electorado entenderá mejor: "vamos a conseguir el 82% móvil para jubilados porque supimos actualizar los haberes jubilatorios 2 veces por año mientras que los dirigentes de cambiemos le bajaron los haberes cuando tuvieron la responsabilidad de tomar esas decisiones".
2) requiere del trabajo de campo, de militancia
territorial sin mezquindades, diagonales ni medias tintas. La miopía del
sálvese quien pueda le impide al mezquino ver que inexorablemente se está
cavando su propia tumba.
El ballotage es un escenario
nuevo, es la ola nueva que viene detrás de una ya surfeada con mayor o menor
éxito. Una vez que nos hemos bajado de la ola surfeada en las primarias, el
tiempo para subirse a la próxima ola es corto.
Cambiemos ya se subió a la ola
del “cambio” y no admite 2 surfistas la misma ola. El desafío del FPV es identificar
rápidamente otra ola con características diferentes que sea capaz de
transportarlo a la orilla.